SABIDURIA ARCANA
[ Invocando a los Devas o Ángeles ]
Actividad de Servicio
...
Por Vicente Beltrán Anglada
Considerando en una extensa panorámica la situación conflictiva mundial
creada en el enrarecido ambiente del planeta por la guerra del Vietnam
(este artículo fue escrito en 1972), las tendencias opuestas sociales y
políticas de las grandes naciones, la profunda miseria en que viven los
seres humanos, hermanos nuestros, del llamado tercer mundo y de todos
los pueblos subdesarrollados frente a la evidente opulencia y confort en
que viven otros pueblos de la Tierra, así como el estrago que causan en
la entrañas de la Raza humana enfermedades tan terribles como el
cáncer, las dolencias del corazón y los innumerables trastornos
psíquicos y mentales provocados por la sutilización creciente del
sistema nervioso de muchas personas que por evolución natural empiezan a
rasgar el velo de los mundos invisibles y a ser algo conscientes del Yo
espiritual, hacia el cual tienden inevitablemente todos los seres
humanos, todos podríamos colaborar estrechamente en una empresa conjunta
y de relación sincrónica que utilizase nuestro mutuo y sincero esfuerzo
en un cauce dinámico donde pudiesen ser vertidas, para ser
inteligentemente distribuidas, energías espirituales en tres niveles
definidos:
a) El nivel etérico, o físico sutil, para contribuir a la curación de enfermedades consideradas hasta aquí como incurables.
b) El nivel emocional, para canalizar correctamente las energías psíquicas y producir estados de equilibrio y bienestar.
c) El nivel mental, para despertar las energías de la intuición o
comprensión superior aprender a manejar el poder que viene del Alma
espiritual de los seres humanos, que es un miembro consciente de la Gran
Jerarquía espiritual del Planeta.
Es evidente, dadas las
condiciones específicas de los niveles antes descriptos, que cada
colaborador actuará como receptor y transmisor en el nivel que le sea
más propicio, el etérico, el emocional o el mental. Pero un solo
propósito debe guiarnos a todos: contribuir a crear inteligentemente y
con buena voluntad un cauce para las energías que conjuntamente vamos a
"invocar" y que conscientemente distribuiremos en los tres aspectos
concretos de curación física, reorientación psíquica y comprensión
espiritual. Vean ustedes en esta "invocación" un plan jerárquico muy
definido que cada cual irá apreciando a medida que el trabajo se vaya
realizando.
El proceso de "invocación" es una
técnica de la Nueva Era y se fundamenta en el principio de que "los
oídos de la Divinidad están siempre abiertos para escuchar las sinceras
súplicas de los hombres". No en vano Cristo había dicho "Llamad y se os
abrirá, pedid y se os dará", preparando las mentes y los corazones de
los hombres para esta Era que ya hemos empezado a vivir.
Las energías que están actualmente a nuestra disposición y a nuestro alcance, como una suprema bendición divina, son:
1. Unas energías del primer Rayo, de Voluntad creadora de la Divinidad,
que vienen canalizadas desde un indescriptible punto del espacio
cósmico ocupado por Aquella potentísima y misteriosa Entidad que
llamamos "El Señor de Acuario", por otro indescriptible Ser y
esplendente Entidad espiritual que esotéricamente denominamos "El Avatar
de Síntesis".
2. Otro tipo de energías, procedentes de la
gran estrella Sirio y que a través de una gloriosa Potestad cósmica que
en términos del Ashrama definimos como "El Espíritu de la Paz", lleva a
nosotros una corriente acuariana de segundo Rayo, el Rayo del Amor, de
la Comprensión y de la Sabiduría.
3. Otra efusión de
energía trascendente procedente de Shamballa es canalizada hacia la
humanidad y vertida en los niveles etéricos más sutiles, por aquel
bendito Ser planetario que todos conocemos con el nombre de "Señor Buda"
y lleva para nosotros, como esperanza suprema de realización
espiritual, un impulso acuariano que ha de producir "liberación" a
través de las impresiones constantes de una corriente de energía del
tercer Rayo de actividad creadodora de la Divinidad.
Se
trata de tres tipos de energías omnipresentes y omniactuantes que
podemos actualizar en nuestra vida en un intento realmente inteligente y
poderoso tras el supremo objetivo de "redimirnos del karma y ayudar a
redimirse a la humanidad". No olviden ustedes que todo ser humano
contiene en su corazón las semillas de la eternidad y del poder divino y
que desde el fondo místico de sí mismo este Poder, "que transporta las
montañas", puede hacer y deshacer, pese al destino que marcan las
estrellas, las condiciones para cada ciclo específico planetario.
Recuerden al respecto las aparentemente misteriosas palabras de Cristo a
Pedro: "...lo que tú atares en la Tierra será atado en el Cielo y lo
que tú desatares en la Tierra desatado también será en el Cielo", que
nos muestran en una cierta medida la tremenda eficacia del poder cósmico
que todos y cada uno de nosotros podemos invocar, atraer y poner en
movimiento.
El desconocimiento de los niveles espirituales
del ser humano en donde actúa plenamente el aspecto "voluntad de Dios",
ha dado lugar a muchas dudas y confusiones y a la falsa idea de creer
que el destino humano debe seguir inexorablemente "la ruta que fijan las
estrellas". Queremos significar con ello que si bien los ciclos
cósmicos de la actividad creadora de Dios actúan implacablemente sobre
el ser humano, no es menos cierto que cuando éste ha desarrollado en una
cierta medida el poder cósmico que arde en su interior empieza a actuar
asimismo sobre la Voluntad de Dios, alterando ciclos cósmicos de la
actividad divina y determinando nuevas corrientes de actividad cíclica.
"Los astros detuvieron su curso cuando Josué lo había ordenado", es una
frase muy poco comprendida todavía, pues dentro de su inevitable
simbología nos habla precisamente de aquel poder inmenso que surge del
caudal misterioso de lo eterno y que como llama viva de indomable
intención pura puede utilizar el hombre para alterar o modificar los
efectos kármicos en su vida personal y en la sociedad que le rodea.
No vamos a profundizar más sobre este tema, pero el indicio nos parece
suficiente para darles a ustedes una idea de la fuerza divina que está a
nuestro alcance y que todos podemos poner en movimiento para originar
una gran "catarsis" mundial y abrir para nuestro planeta las radiantes
perspectivas de un nuevo mundo en donde la enfermedad, el dolor y la
decrepitud dejen de ser un tormento inevitable o necesario.
El Mántram de Unidad
Habida cuenta que vamos a actuar conjuntamente como un grupo de
inspiración jerárquica y de acuerdo a ciertas intenciones muy claramente
definidas y delimitadas, como pueden ser la curación física, la
estabilidad emocional y la comprensión espiritual, cada uno de nosotros
deberá determinar el área precisa de su actividad y dedicarle a la misma
toda la devoción, intención y afecto fraternales a nuestro alcance,
seguros de que la triple corriente de energías actuantes ya sobre
nuestro mundo procedentes inicialmente del poderoso Señor de Acuario,
nos ayudará en nuestros intentos.
El Mántram de
Unidad que debe sintetizar el esfuerzo conjunto y evocar del interior de
cada uno el poder divino que arde en el corazón, es el siguiente:
Que la Luz Liberadora de Buda,
el Amor infinito del Espíritu de la Paz
y el poder indescriptible del Avatar de Síntesis
restablezcan el Plan de Dios en la Tierra.
Se trata de un Mántram muy poderoso desde el punto de vista jerárquico,
y por medio del mismo y de acuerdo con la pureza de las propias
intenciones, cada cual invocará una cierta medida de aquel trascendente
poder cósmico que la Constelación de Acuario reserva para nosotros y que
cada cual podrá utilizarlo en el respectivo campo de servicio, aquel
que previamente haya sido elegido.
Este Mántram
debería ser utilizado preferentemente por las mañanas, a las 7 horas,
coincidiendo esta hora con la del meridiano del país en donde se viva o
habite y teniendo presente que el poder liberador del mismo es realmente
extraordinario. A esta hora cíclica del ritmo solar el Mántram debería
ser pronunciado tres veces, oral o mentalmente, dependiendo esto del
nivel en donde se haya decidido trabajar: oral para aquellos que estén
interesados en la curación de dolencias humanas en el plano físico, y
han de actuar forzosamente sobre los éteres físicos, y mentalmente para
aquellos otros que hayan decidido hacerlo en los niveles psíquicos y
mentales.
El resultado inevitable, previa una gran
pureza de intención, será el establecimiento de un cauce por donde
puedan discurrir las energías acuarianas que están suspendidas sobre el
aura de la Tierra", esperando que la humanidad determine por sí misma la
oportunidad cíclica, la que corresponde al momento actual. Una legión
de devas en los distintos éteres, profundamente marcados por el sello de
Acuario, están prontos a intervenir a la demanda más mínima de la
humanidad si ésta responde con profunda intención y buena voluntad a la
creciente demanda de todos y cada uno de los Reinos de la Naturaleza.
¿Cómo actuar?
El proceso será muy simple, como ha de serlo toda obra de tipo
acuariano. Enfocar la mente con toda intención en cada una de las
palabras que se pronuncien, tratando de vivir por anticipado los efectos
que se desee determinar en el aura de nuestro mundo.
Imaginar el globo terrestre rodeado de un aura envolvente que será de
color dorado, color de la energía etérica, para los colaboradores que
trabajen para la curación física de enfermedades, amarillo claro muy
brillante para los que mentalmente operen sobre el mundo astral o
psíquico para infundir allí la energía que ha de producir equilibrio y
azul intenso, casi índigo, para los que mental- mente trabajen para
invocar aquella energía sutilísima que ha de determinar una efusión de
conocimiento espiritual con destino a los verdaderos amantes de la
sabiduría esotérica.
Trabajaremos así conjuntamente con
tres colores que son sintónicos con el trabajo que vamos a realizar y
con la Era de Acuario que muchas personas del mundo han empezado ya a
vivir aunque no sean plenamente conscientes de ello: el dorado que es
símbolo de la energía de vida que emana del sol físico y halla su máxima
expresión en los mundos etéricos; el amarillo claro, símbolo del plano
búdico y trasmisor de las energías superiores del mundo emocional que
allegan paz y equilibrio, y el azul intenso, símbolo del Amor del Logos
Solar, expresándose por medio de Cristo para infundir amor y sabiduría, o
comprensión amorosa, en todos los hombres y mujeres de buena voluntad,
rectas intenciones y sincero deseo de servir a los demás.
Aconsejamos que cada cual trabaje durante un mes como mínimo sobre el
nivel elegido de trabajo y utilizando el color característico de la
actividad a desarrollar, a fin de crear un núcleo de poder, o campo
magnético de fuerzas, que se convertirá en recipiente de las energías
acuarianas que en su triple vertiente han de producir inevitablemente un
impacto tremendo sobre el aura planetaria. No olviden que el Mántram
que van a utilizar es muy potente y que sus resultados serán tanto más
eficaces cuanto con más intención espiritual y más sentido impersonal
sea empleado.
De no ser así se correría el riesgo
que acecha al "mago negro", cuya intención desenfocada y sentido egoísta
hacen que las energías divinas los destruyan irremesiblemente al llegar
a "cierto punto" kármico o cíclico. Nosotros debemos operar siempre
como "magos blancos", como teurgos de la buena ley, como lo fue Cristo,
Avatar del Amor y Maes- tro de Maestros, de Ángeles y de hombres. No
duden ustedes que la obra que sometemos a la consideración de ustedes es
parte de Su obra, la Obra del Avatar de la Nueva Era.
Al
cabo de un mes de trabajo, y si han actuado ustedes de acuerdo con estas
sencillas instrucciones, estarán capacitados para proceder
individualmente sobre casos definidos, aquellos que la ley kármica de
relación sitúe al alcance de ustedes.
Se trata de
una obra de gigantesca envergadura y de grandes efectos espirituales
sobre la Tierra, a pesar de la sencillez de los procedimientos. Al
trabajar sobre casos concretos y después del tiempo prudencial de un mes
de preparación, si el conjunto de personas que se hayan adherido al
trabajo lo han realizado adecuadamente según este imperativo de
conciencia, tendremos tres campos magnéticos bien definidos y vibrantes
que han de producir salud, equilibrio y comprensión, tres expresiones
mágicas que responden al gran dictado o propósito de Acuario en relación
con nuestro planeta.
He ahí los Mántrams específicos para cada tipo de actividad para actuar sobre casos y niveles definidos:
Para la Curación Física de Enfermedades
Después de pronunciar oralmente el Mántram de Unidad, el que
utilizaremos conjuntamente a las siete de la mañana, pronunciar
oralmente también y por tres veces consecutivas este otro, después de
"visualizar" a la persona a la cual se quiere beneficiar:
Que la Fuerza del Gran Triángulo Mágico
Y las Energías de los Devas de Curación
Actúen sobre ...(el nombre de la persona
sobre la cual se está actuando)
Sin dejar de "visualizar" a esta persona imaginen que una corriente de
energía de color dorado va incidiendo y penetrando en el órgano u
órganos afectados por alguna dolencia. No desesperen ni pierdan la
confianza si los resultados esperados no surgen espectacularmente y de
inmediato; antes bien, con buena intención y fuerte voluntad prosigan el
trabajo y perseveren.
Actividad Espiritual que debe producir Equilibrio Psíquico
Después de recitar mentalmente el Mántram de Unidad recitar mentalmente
asimismo y por tres veces el que sigue, imaginando como en el caso
anterior a la persona elegida para aliviarla de sus condicionamientos
psíquicos (casos de obsesión, epilepsia, manías diversas, posesiones
astrales, etcétera).
Que la Fuerza del Gran Triángulo Mágico
Y la Energía de los Devas del Equilibrio
Actúen sobre ...(el nombre de la persona
sobre la cual se está actuando)
Este Mantram viene precedido como el anterior por unos momentos de
sentido recogimiento, dentro de los cuales se visualizará a la persona
elegida víctima de estos trastornos, imaginando que una corriente de
energía de luminoso y brillante color amarillo la está bañando desde
arriba hacia abajo, es decir, de la cabeza a los pies, llevándose a su
paso todas las impurezas nocivas apegadas a su aura. Con la práctica
esta "visualización" llegará a ser tan clara y definida que no parecerá
sino que la persona imaginada está frente a nosotros. En aquel momento
las energías puras del sentimiento de compasión fluirán a través de
ustedes curando real y efectivamente a la persona elegida como
beneficiaria del trabajo de curación psíquica.
Actividad Mental que debe Desarrollar Comprensión Espiritual
Es la más impersonales de las actividades a desarrollar, habida cuenta
que sólo los trabajadores que hayan educido una cierta medida de
conocimiento interno podrán emprenderla y llevarla a cabo. Poco habrá
que decirse por tanto en tal sentido por tratarse de un grupo realmente
minoritario y de carácter selectivo al que habrá que exigírsele de
inmediato una medida apreciable de entrenamiento espiritual según las
reglas específicas de la meditación esotérica.
He
aquí el Mantram a utilizar por aquéllos que intuitivamente se sientan
llamados para este trabajo específico de cooperación con la Jerarquía:
Que la Fuerza del Gran Triángulo Mágico
Y la Energía de los Ángeles Solares
Actúen sobre ...(nombre de la persona o de los grupos
sobre los cuales se intenta hacer descender
los luminosos rayos de la comprensión espiritual)
La visualización y los momentos íntimos de recogimiento se realizarán
como en los dos casos anteriores, pero más profundos y sostenidos. La
mente debería quedar como en suspenso, en una profunda y serena
expectación invocativa, a fin de que los Ángeles Solares invocados (la
Fuerza viva que preside la Evolución del Cuarto Reino) puedan seguir el
curso de nuestras intenciones e imaginaciones y actuar a través de las
mismas sobre individuos, grupos y organizaciones. El color distintivo de
esta actividad es el azul índigo, característico del segundo Rayo y de
la Comprensión espiritual.
El símbolo de nuestro trabajo, el símbolo de la Nueva Era
Véase el símbolo de nuestro trabajo que aconsejaríamos fuese utilizado
por todos y cada uno de los miembros que hayan decidido colaborar en una
y otra de las actividades de curación, que fueron anteriormente
descriptas y como centros de contacto y de proyección de las energías
invocadas. Es el símbolo de la Nueva Era.
Un disco de color dorado, símbolo del sol físico, destacándose de un
ilimitado fondo color azul índigo, que como se sabe esotéricamente es el
color distintivo del segundo Rayo, característico de la Cualidad de
Amor del Logos de nuestro Universo: un Triángulo de color amarillo
claro, símbolo del plano búdico o de unidad espiritual, surge del disco
de luz dorada teniendo en cuenta que en forma misteriosa cada vértice de
dicho Triángulo está ocupado por una de las Tres grandes Entidades
Cósmicas que canalizan las energías de la Constelación de Acuario con
destino a la Tierra: El Avatar de Síntesis, El Espíritu de la Paz y el
Señor Buda.
Dentro de este mágico Triángulo se
halla situada una estrella de cinco puntas de color azul índigo, como el
del fondo dentro del cual se destaca el disco dorado. Es el símbolo
precioso del Cristo, Señor de la perfección planetaria como Dios y como
Hombre, tal como reseñan los tratados bíblicos, entresacados
inicialmente de "El Libro de los Iniciados".
La
Estrella de Cinco Puntas indica exactamente la posición de Cristo dentro
de la evolución planetaria: tres vértices pertenecen a los Reinos
mineral, vegetal y animal, a los tres vehículos periódicos de la
evolución humana y al sagrado Mántram AUM.
Los
otros dos vértices pertenecen por entero a la vida espiritual del Ángel
Solar, el Gran Intermediario Cósmico, cuya atención va dirigida
simultáneamente hacia el mundo espiritual-divino y hacia el mundo de
evolución de los hombres.
Es el OM, el
indescriptible Mántram cuyo secreto de eternidad tiene que ser revelado
por el Ángel Solar en "cierto momento estelar y kármico de la vida
evolutiva del ser humano" y es una de las infinitas promesas de Acuario
en el devenir de la Nueva Era para muchos hombres y mujeres de buena
voluntad.
El OM y el AUM plenamente integrados
constituyen la Estrella mística del Cristo y su perfecta armonía y
conjunción magnética son símbolo del hombre realizado. El color azul
índigo de la Estrella indica indefectiblemente la relación de Cristo con
la naturaleza del Logos Solar a través de la misteriosa línea del
segundo Rayo del Amor universal, característica o cualidad distintiva
del Señor de nuestro Universo y de Cristo a escala planetaria.
La pequeña cruz blanca situada en el centro de la estrella es reflejo y
símbolo del Gran Sacrificio Cósmico que se extiende a través del Cosmos
infinito y que en el dibujo aparece como una Gran Cruz Blanca que surge
del ilimitado fondo azul de la vida del Logos Solar y condiciona el
Universo manifestado.
Para terminar esta exposición de
trabajo creador, sólo quisiéramos expresarles la gran esperanza que
sentimos por la obra que conjuntamente podríamos llevar a cabo y
emprender de inmediato.
Esta Actividad de Servicio
podría ser para cada uno de nosotros un acercamiento consciente a la
Obra que Cristo y la Jerarquía Espiritual del Planeta están realizando
aquí en nuestro pequeño mundo a través de las edades.
Aprovechemos pues inteligentemente la oportunidad cíclica única que nos
ofrece la proyección de los luminosos rayos de Acuario sobre nuestro
planeta y que a través de los Tres Grandes Señores del Triángulo están
actuando sobre la conciencia humana y sobre todos los estratos o niveles
de vida aquí en la Tierra. Ello implicará, sin duda, una definida y
tremenda responsabilidad que sólo la buena voluntad del corazón y el
sostenido y sincero propósito de servir pueden soportar.
Como estímulo del trabajo, para aquéllos que decidan emprenderlo, sólo
podemos decir, y somos muy sinceros al hacerlo, que la bendición de
Cristo y de la Jerarquía se derramará constantemente sobre cada una de
las fases del trabajo si se actúa con fe, persistencia y decisión. Les
acompañan a todos ustedes nuestros mejores deseos y las más sinceras
plegarias.
"Los Misterios del Yoga" Vicente Beltrán Anglada
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